Creaciones de Olivia

Olivia - 6º curso

CUENTOS

De números a letras:

Yo estaba mirando por la ventana tranquilamente una noche de verano cuando veo a mi vecino leyendo un libro en su hamaca de la terraza. En ese momento veo cómo comienzan a salir del libro objetos como una silla, mesas, una farola e incluso ¡un conejo!. Me dio tanto miedo que llamé a mi madre para avisarle pero después de gritarle varias veces no apareció. En ese momento llamé a mi padre y me dijo que se había ido al hospital porque al vecino le había dado un infarto.

No me cuadraba nada, por lo que decidí ir corriendo allí, pero al llegar el hospital estaba misteriosamente cerrado. Logré entrar por una ventana e ir a la habitación donde supuestamente se encontraba mi madre con el vecino del libro mágico. Al llegar vi a mi madre postrada en la cama, muy cansada, y solo llegué a entender: 
- Hijo, me han robado todos los besos que tenía para darte durante toda mi vida. Ha sido el vecino, mediante un conjuro que ha leído de un libro. 

En ese momento sabía lo que tenía que hacer. Fui corriendo a casa de mi vecino, lo más rápido que pude, con ganas de vengarme y de destruir el libro, pero justo cuando abrí la puerta me desperté


El cuento infinito

La mejor forma de volver sería yendo a la ciudad fantasma, sin duda, pero los fantasmas siempre le habían dado miedo por lo que mejor ir al cielo, allí seguro que alguien le ayudaría. Nada más entrar en el camino, se dio cuenta de que no iba recto, hacia adelanto, sino subiendo una gran y enorme escalera de cristal. Pedaleando cada vez con menos esfuerzo y yendo cada vez más rápido llego a la puerta del cielo, donde un gran hombre, con 4 ojos y dos narices, le soltó sin titubear:
- si quieres pasar me tienes que dar la bici y yo te la cambiaré por un coche.
Yo no sabía conducir y no quería perder mi bici nueva, así que pensé qué podía hacer.

La página 19

Disfrutando de las deliciosas obleas que mamá unicornia había preparado con inmenso amor...pude aprender que todas las cosas del mundo pueden estar más buenas o malas, pero la comida de mi madre lleva un ingrediente secreto que solo a ella le dieron al nacer y que, por lo visto, me hace más fuerte y valiente que a los demás.

Tres frases del libro El muchacho que inventaba historias y otros cuentos

"Respecto, y en efecto, el viejo piano hizo tañer un par de cuerdas locas y contestó..."

POEMAS


La ley que...

1. La ley que no permite respirar por la nariz. 

Había una vez
un pueblo del revés
que no respiraba por la nariz
sino por los pies

Algunos morían a la vez
por no poder andar
ya que si lo hacían
no podían respirar

De uno en uno murieron
menos los que sabían saltar
pues estos fueron
los más listos del lugar.

De números a letras

6,4 y 2. Un pez, un hospital misterioso y 8 versos.

El pez que miraba
cada vez más lejos
solo lograba ver
un hospital viejo

No sabía por qué
pero allí miraba
noche y día

sus ojos lo amaban

No hay comentarios:

Publicar un comentario